El Municipio de Luján culminó la etapa de censo y diagnóstico participativo para el desarrollo de barrios populares del Partido, efectuada en conjunto con la Facultad de Diseño y Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación Civil Microenergía.

En ese sentido, el equipo de trabajo realizó una presentación en el Museo de Bellas Artes de los datos obtenidos, detallando el próximo plan de trabajo.

“El crecimiento progresivo de Luján a lo largo de las últimas décadas ha hecho que se generen nuevos barrios en el distrito que poco a poco debemos ir urbanizando, atendiendo a que cada vecino y vecina pueda tener seguridad sobre la propiedad de su vivienda, que le permita desarrollarse de cara al futuro”, expresó el Subdirector de Regularización Dominial, Martín Curieses.

En los últimos meses personal de la Subdirección de Regularización Dominial y los profesionales que integran la cátedra La Brújula estudiaron los barrios Ameghino, Luchetti (Open Door) y la localidad de Olivera - tres de los 16 barrios populares detectados por el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) -.

A partir de la información recopilada se trabajará en la clasificación de las parcelas donde poder efectuar la regularización dominial.

“Los barrios populares, si bien presentan particularidades que los hace únicos, suelen tener características generales en común. En este caso profundizamos sobre tres asentamientos de Luján de grandes dimensiones, muy populosos y de reconocida antigüedad para comenzar a trabajar en su regularización” valoró por su parte el Director Provincial de la Regularización del Hábitat, Roberto Perito.

En primer lugar se realizó un detallado trabajo de intervención sobre la cartografía oficial, teniendo en cuenta las delimitaciones generadas por el RENABAP y la reconocida por la propia comunidad, sumado a imágenes satelitales producidas por los colaboradores del proyecto.

Luego, se llevaron a cabo dos encuestas a los ocupantes de las viviendas de la zona, una de carácter virtual y otra presencial.

“Las viviendas censadas, en general, no tienen los requisitos legales formales, quedando muy expuestas. Con todos los datos recopilados en los últimos meses podremos empezar a trabajar para que cada familia que lo requiera tenga sus títulos de propiedad”, completó Curieses.

Cabe señalar que el proyecto contó con el apoyo de la Subsecretaría de Hábitat de la Provincia de Buenos Aires, la Escribanía General de Gobierno y el Consejo Federal de Inversiones.